000 | 02187nam a2200301 i 4500 | ||
---|---|---|---|
008 | 150918s2014 sp g spa | ||
017 | _aB-743-2014 | ||
020 | _a9788494164507 | ||
080 | 1 | _a821.111-3"19" | |
100 |
_aGolding, William _eaut _97858 |
||
240 | _aLord of the Flies | ||
245 | 3 |
_aEl señor de las moscas _c/ilustraciones, Jorge González; traducción, Carmen Vergara ; epílogo, Ian McEwan |
|
250 | _a1ª ed. Ene 2014 | ||
260 |
_aBarcelona _b:Libros del Zorro Rojo _c,2014 |
||
300 |
_a269 p. _b:il. col. _c;24cm |
||
490 | _aIllustrata | ||
520 | 3 | _a"Jack levantó la cabeza del animal y clavó la blanda garganta en la punta afilada del palo, que surgió por la boca del jabalí. Se apartó un poco y contempló la cabeza, allí clavada, con un hilo de sangre que se deslizaba por la estaca" Las novelas de William Golding, inquietantes fábulas morales, exponen a los protagonistas a situaciones de aislamiento extremo, tanto físico como psicológico y espiritual; así se encontrarán con los instintos más recónditos y oscuros y, como en El Señor de las Moscas, con las leyes primordiales de la existencia y la convivencia, no pocas veces sustentadas en la aniquilación del contrario. Detaca Golding por su examen profundo del comportamiento de personajes que ya no obedecen a las convenciones de la civilización y cuya conducta los lleva a un conflicto entre fuerzas que podríamos definir como del mal y del bien. Ese enfrentamiento turbulento y despiadado da lugar, inevitablemente, a una inquietud metafísica, a una desazón angustiante. En su arte narrativo, diálogos, descripciones y presunción de pensamientos dan forma a un espacio en el que el lector se siente contenido y, no pocas veces, oculto, mas no como espectador sino como partícipe involuntario. | |
521 | _aBAC | ||
650 |
_aSupervivencia _95790 |
||
650 |
_aCivilización _910792 |
||
650 |
_aSalvaxismo _9122587 |
||
700 |
_aMcEwan, Ian ( _eaui _952576 |
||
700 |
_aGonzález, Jorge ( _eill _931455 |
||
700 |
_aGolding, William ( _eaut _9122588 |
||
700 |
_aVergara, Carmen _etrl _9100545 |
||
997 | _e2 |